El Alma Es Su Parte Separada



Por alma, las escrituras Védicas se refieran a toda clase de alma, ya sea animal, humana o celestial. Debe entenderse que Mahaprabhu enseñó el principal principio de la transmigración (reencarnación) del alma.

Aunque ciertos lectores puedan rechazar esta idea basándose en que algunas formas de fe no respaldan esta teoría, no es correcto rechazar una teoría sólo porque difiere de los dogmas de ciertos credos sectarios. Ciertamente es un tema en el que la razón por sí sola no se atreve a inmiscuirse. Si lo examinamos con sinceridad, no podremos encontrar ninguna razón de peso para rechazar la teoría de la transmigración. Por el contrario cuando nuestra mente está libre de prejuicios, se siente inclinada a aceptarla.

La creencia de que el alma humana sólo tiene una oportunidad en la vida es evidentemente dogmática, injusta y contraria a la idea de que Dios es completamente bueno. Cuando nuestro sentimiento espiritual respalda las conclusiones védicas, que nos muestran la realidad acerca de la existencia continua del alma en diferentes etapas de la creación, tenemos que abandonar el escepticismo sobre el principio de la transmigración del alma. No importa cuán educado o científico pueda ser un hombre, siempre está expuesto al error inadvertido; y ese error puede llegar a ser respaldado por toda una secta o nación.


Om Bhagavad Gita

Un hombre debe elevarse a través de su mente y no degradarse a causa de ella, porque la mente puede ser tanto un amigo como un enemigo. Para quien ha conquistado la mente, ésta es el mejor de los amigos; para quien fracasa en hacerlo, entonces su propia mente se convertirá en su peor enemigo.

Aquel que está profundamente absorto meditando en el Señor, siempre es autocontrolado y pacífico.

Él nunca se perturba por la dualidades de la naturaleza material, tales como la atracción y la repulsión, el frío y el calor, la felicidad y la aflicción, el honor y el deshonor, porque él las percibe todas con ecuanimidad”

“Om Bhagavad Gita cap 6.”