Om Bhagavad Gita

Un hombre debe elevarse a través de su mente y no degradarse a causa de ella, porque la mente puede ser tanto un amigo como un enemigo. Para quien ha conquistado la mente, ésta es el mejor de los amigos; para quien fracasa en hacerlo, entonces su propia mente se convertirá en su peor enemigo.

Aquel que está profundamente absorto meditando en el Señor, siempre es autocontrolado y pacífico.

Él nunca se perturba por la dualidades de la naturaleza material, tales como la atracción y la repulsión, el frío y el calor, la felicidad y la aflicción, el honor y el deshonor, porque él las percibe todas con ecuanimidad”

“Om Bhagavad Gita cap 6.”