Pensamientos Poderosos para su Perfección


Joyas que satisfacen todos los deseos


Cuando el canto del Power-Mantra Personal ha suavizado el corazón, de una manera natural uno desea dar de sí y deja de preocuparse por sí mismo. No existe para su propio interés personal, para su propio egoísmo, sino que desea dar.

Así, el proceso es distribuir la gracia del Señor Supremo. El quid de la distribución es la generosidad, el deseo de dar, no de recibir. El deseo de dar es una cualidad muy magnánima, una hermosa, encantadora y maravillosa cualidad que ya se encuentra en el alma. Tan sólo hay que asociarse con aquellos que poseen esa cualidad.